(Retomamos la aventura donde la dejamos amiguitos)
09:oo H Para arriba! Ya esta bien de dormir, que hay que conocer una ciudad mitica como esta.
No esta nada mal el desayuno, con fruta, tortitas y el deseado y anhelado cafe, tipo agua-chirri, pero cafe. El vodka de anoche mecha en nuestros estomagos.
10:00 H Salimos a patearnos la ciudad, y lo primero que nos encontramos es a los BIG BROTHERS en una barberia afeitandose. Que grandes. Si es que el que tiene clase, tiene clase. Lo hacen a la antigua usanza, a navaja, y parece que el masajito final les sienta muy bien.
Samarkanda es una ciudad preciosa para caminar tranquilamente por sus parques y calles, xarrar y recordar todo lo vivido y aventurar que nos deparara el futuro. Es el dia de descanso que hemosa decidido tomar y como tal vamos a aprovecharlo, aunque la posible marcha de Isi planea en el ambiente y un nudo nos aprieta el corazon y parece que en cualquier momento nos dejara sin respiracion.
Nos encontramos con Le Registran, una plaza espectacular en el centro de la ciudad donde se encuentran las 2 Madrassas (la de Oulough Begh y la de Chir Dor). Es sin duda unlujo adentrarte en este lugar y comentar vivamente esta emblematica cultura.
El reclamo turistico invade cada vez mas el espiritu del lugar y te da la sensacion por momentos de estar en un mercadillo. Aunque que fue si no antiguamente esta ciudad.
Existen en la ciudad varios edificios de similares caracteristicas y ornamentacion arquitectonica identica, cosa que descubrimos que es a causa de que estos edsificios fueron todos restaurados y reformados tras su gran deterioro en los anos 30. Unas fotos antiguas nos muestran el cambiuo de Le Registran y de los edificios mas emblematicos, sin duda significativo.
Un museo de la antiguedad nos muestra la gran ornamentacion existente en todos sus enseres e indumentaria.
El dia deparo grandes momentos como el paseo por el bazar, el encuentro con espanoles en un bar (que alucinaban con el Mongol-rally) y con otros ralliers de Albacete (los chicos de la frontera, Emilio y Guillermo), las trencitas que le hicieron a Alberto unas chicas de una peluqueria gratuitamente, la invitacion a una celebracion de una boda (pero las pintas no eran las adecuadas) o el paseo nocturno por la ciudad y en especial por Le Registran, donde por momentos no crees estar alli, sino en un sueno.
Sin olvidar, la amabilidad de los/las uzbekos, un pueblo que merece la pena conocer y que no olvidaremos.
Fue un dia bonito, que recuerdas con nostalgia y felicidad. Un dia que guardamos en nuestra retina por lo que significo, un antes y despues.
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